El criptograma de San Nicolás, que siempre ha sido descifrado, representa uno de los misterios presentes en la Ciudadela de Nicolaiana. En el crucero derecho de la Basílica de San Nicolás hay un altar de plata que originalmente cubría la tumba del Santo. El altar se remonta a 1319, un regalo del zar serbio Uroš II Milutin, y ha mantenido un enigma único durante unos trescientos años. En uno de los diferentes planos del altar hay una lámina con un motivo floral, enmarcada por 642 caracteres continuos cuyo significado se desconoce hoy en día.
Muchos creen que es un criptograma, es decir, un mensaje cifrado. Se han formulado muchas hipótesis sobre el significado del mensaje: un mensaje de los Caballeros Templarios, una propuesta de amor, una solicitud de ayuda con armas, incluso una referencia al Santo Grial.
Hasta hoy, nadie ha podido proporcionar una solución convincente al enigma, y por lo tanto, la hipótesis más probable sigue siendo la de una inscripción sin ningún significado, tal vez deliberadamente sin solución y concebida por el autor como un «rompecabezas» para proporcionar a la posteridad.